Mantener los neumáticos en óptimo estado es muy importante para conservar tu vehículo en las mejores condiciones. Su cuidado es una de las áreas que mayor atención requiere, ya que son el soporte fundamental de la seguridad y la movilidad de tu medio de transporte. Además, saber cuándo cambiarlos afecta nuestra economía.

Para gastar con inteligencia en el mantenimiento de nuestro vehículo, es necesario sacarles el máximo provecho a todos sus componentes. La revisión periódica es fundamental para determinar sus condiciones y si existe la necesidad de sustituirlos.

Las señales fundamentales para determinar si necesitan un cambio son las siguientes:

1. Cuando el neumático sufre un pinchazo. Muchas veces es imposible evitar un pinchazo. Cuando esto ocurre es necesario cambiarlos. Un especialista debe revisar muy bien el neumático para determinar los daños de este. Si el deterioro es total deberás sustituir el caucho de forma inmediata, ya que de ese modo evitarás nuevos desperfectos.

En estos casos será necesario verificar la membrana interior del neumático para corroborar que en efecto sí debemos sustituirlo.

2. Cuando presenta señales de envejecimiento evidentes. Cuando tus neumáticos cumplen cinco años de servicios debes prestarle atención con más frecuencia. Para determinar las señales de envejecimiento revísalos frecuentemente, pues no tienen una duración preestablecida. Existen múltiples elementos que influyen en su vida útil, entre los que destacan: la temperatura, la carga, el uso y la velocidad.

Ten en cuenta que el envejecimiento excesivo de los neumáticos puede desencadenar fallas de agarre. Es necesario que un profesional te ayude a determinar si puedes seguir utilizándolos o debes cambiarlos.

3. Cuando han sufrido daños puntuales. Al chocar o caer en un bache los cauchos pueden sufrir daños severos. Este tipo de daños son, por lo general, muy evidentes. Ten en cuenta que un neumático debe repararse en los siguientes casos:

A-Deterioro provocado por elementos corrosivos.

B-Gomas despegadas.

C-Aro del talón deforme.

D-Pinchazos y asperezas de las gomas interiores causado por un rodaje a presión insuficiente.

4.Desgaste por problemas mecánicos. Un desgaste anómalo se puede producir por problemas mecánicos como alineación equivocada, problemas de suspensión, entre otros. Además, si los cauchos no son los apropiados para el vehículo, suelen desgastarse mucho más rápido.

También debes tener en cuenta que todos poseen una banda de desgaste que indica su grado de uso. Lo ideal es hacer el cambio antes de que las ruedas alcancen el nivel máximo de deterioro.

5.Ha superado el límite legal de circulación. Al contrario de lo que se puede pensar, el desgaste no está relacionado con el número de kilómetros que han recorrido nuestros neumáticos. Es cierto que los cauchos de calidad aguantan en buenas condiciones 50.000 kilómetros. También es verdad que dependerá mucho del uso que se le dé y de lo que determinen las leyes para su implementación. En cada país existen normas que rigen el uso de los neumáticos, debes tener en cuenta la legislación para tomar medidas al momento de sustituirlos.

Los neumáticos son un componente esencial de nuestro vehículo, cambiarlos a tiempo y cuidarlos puede representar la protección de nuestra integridad física y la de quienes nos rodean. Además, evita perder tiempo en inconvenientes imprevistos.

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