Si tu familia empieza a sentir que todos los días son iguales; si te preguntan si otra vez van a ir al mismo parque, si van volver al centro comercial de siempre o si van a comer el mismo almuerzo de todos los fines de semana frente al televisor, es momento de romper la rutina. Para hacerlo, nada mejor que un viaje. Alista el carro, elige una ruta y sorpréndelos a todos

10 consejos para preparar un viaje en familia

  1. Escoge un destino cercano, que no quede a más de dos horas por carretera. La idea es pasar el tiempo disfrutando, no dentro de un carro.
  2. Elige un destino apropiado para todos los miembros de la familia. Si hay adultos mayores o bebés, conviene evitar las caminatas exigentes o los climas extremos.
  3. La alimentación es muy importante; de hecho, puedes escoger un paseo de asado o el paseo de olla a la orilla de un río.
  4. Hay que informarse con amigos o conocidos que hayan hecho antes el paseo que planeamos, para tener buenos tips.
  5. Para tener un buen paseo, siempre hay que llevar un botiquín básico, bloqueador solar y botellas de agua.
  6. Revisa en tu celular cuál es el clima en el lugar de destino. Eso te permitirá ir con la ropa adecuada.
  7. Como se trata de un viaje por carretera, el carro de la familia es protagonista. Ten en cuenta revisar sus niveles, empacar el equipo de carretera y ubicar las mejores estaciones de servicio disponibles en tu ruta.
  8. Sabemos que tus personas favoritas son los miembros de tu familia, así que prepárate para vivir momentos inolvidables.
  9. Haz un presupuesto que incluya todos los gastos: combustible, peajes, alimentación, entretenimiento, etc.
  10. Recuerda: la rutina debe quedarse en casa, bajo llave. En cambio, lleva de paseo tu mejor actitud para pasarla bien.
  11. Escoge una ruta y di adiós a la rutina: las carreteras de Colombia te esperan con tu familia.

 A continuación, te proponemos tres opciones para tu próximo paseo en familia. Salir de la rutina, tener recuerdos hermosos y tomarse fotos en paisajes sorprendentes están garantizados en cualquiera de estos destinos.

Salto de los Micos, Villeta

A 90 kilómetros de Bogotá, en un viaje de una hora y media, se encuentra uno de los secretos mejor guardados de Villeta. Se trata del Salto de los Micos, un paraíso natural que le encantará a tu familia. Está conformado por siete cascadas de diferentes alturas, que a su vez forman varios pozos naturales. Allí, es una delicia nadar para refrescarse, pues la temperatura promedio es de 25 °C.

Para llegar a Villeta, la “Tierra dulce de Colombia”, debes hacer la ruta Bogotá-La Vega-Villeta. Al llegar, hay que dirigirse a la plaza principal. Allí es posible contratar los servicios de un guía local o servicio de transporte que lleva a la parte alta de las cascadas. Para hacer el recorrido a pie, que no tiene costo, se inicia por la parte baja de las cascadas.

No pueden dejar de tomarse una foto junto a la moneda de $500 más grande de Colombia. Está instalada en pleno centro del pueblo.

Bioparque Los Ocarros, Villavicencio

Si todavía no has ido con tu familia a un zoológico, te estás perdiendo un plan buenísimo. ¿Quieres ver de cerca y en su propio hábitat los animales de los Llanos Orientales de Colombia? Esto es posible en el Bioparque Los Ocarros, ubicado en Villavicencio, a dos horas de Bogotá. El viaje es de 95 kilómetros y permite conocer algunos de los túneles y viaductos más impresionantes de Colombia.

La entrada al Bioparque tiene un costo de $15.000 por persona. Es uno de los principales planes turísticos en Villavicencio. Allí es posible conocer la flora y la fauna del departamento del Meta. Los animales están bien cuidados y el parque tiene todas las comodidades; tu familia solo debe disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad, lejos del ritmo agitado de la ciudad. Hay grandes felinos, anacondas de más de 12 metros, osos hormigueros, gran diversidad de micos y patos que caminan por todos lados, como dueños del lugar.

Para el almuerzo, puedes invitar a tu familia a la caseta en el centro del lago. Sin embargo, a las afueras del parque, hay restaurantes típicos. Allí es posible saborear la famosa ternera a la llanera o disfrutar peces muy frescos preparados a la brasa. También son típicas del lugar golosinas como las rosquillas de pan de arroz o el queso sietecueros.

Suesca, para amantes de la aventura

Para romper la rutina, nada es mejor que la adrenalina. Solo 59 kilómetros separan a Suesca de Bogotá, si sales por la Autopista Norte. Luego de un recorrido que dura algo más de una hora, tu familia tiene un encuentro garantizado con la aventura. Suesca es famoso por sus farallones, una alta pared ideal para practicar escalada deportiva o recreativa. De hecho, es un lugar de encuentro entre los escaladores de Colombia.

En el lugar hay expertos que ofrecen equipos y acompañamiento para que cualquiera pueda disfrutar el placer de la escalada. Pero si alguien no quiere escalar, también hay una caminata que permite llegar a lo más alto de las rocas de Suesca. La oferta de aventuras incluye recorridos guiados por cuevas subterráneas, cabalgatas, paseos en cuatrimoto y rafting por el río Bogotá. Para comer hay diversas opciones: desde un pícnic al lado de la carrilera hasta pizza en horno de piedra, pasando por platos típicos de la región. Hay para todos los gustos y presupuestos.

 A unos 20 minutos de Suesca, por la carretera de Sesquilé, se encuentra Guatavita. Sin duda, este pueblo es uno de los mejores destinos turísticos de la sabana de Bogotá. Allí es posible visitar la mítica laguna de la leyenda de El Dorado, comprar artesanías, visitar el embalse de Tominé, que se construyó inundando el pueblo original, o simplemente deleitarse en alguno de sus muchos restaurantes.

Al final del paseo, tú y tu familia volverán a casa con energía renovada. Quedarán los videos divertidos, las fotos donde todos se ven felices, y muchas ganas de seguir rompiendo la rutina. ¡Buen viaje!

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